Torre del Mar 1-0 Balona: Un estreno con carácter y aroma a equipo grande

El Juan Manuel Azuaga amaneció con ese aire de ilusión que solo se respira en las primeras citas de la temporada. Allí, el Torre del Mar recibía a una histórica como la Balompédica Linense, que llegó con el tiempo justo tras un atasco que retrasó el inicio quince minutos. El retraso no apagó la tensión: sobre el césped, dos maneras de entender el fútbol se iban a medir de tú a tú.

Desde el silbatazo inicial, los locales mostraron que no estaban para experimentos. Con las bandas como autopistas y una presión asfixiante, los de David Campaña hicieron que su rival se sintiera visitante en todos los sentidos. Pekes y Pablo Ortíz se ofrecían como referencias peligrosas, pero la zaga torreña, liderada por un sobrio Javi Sánchez, no daba concesiones.

La primera mitad fue un pulso de desgaste, con un Torre del Mar incisivo y una Balona que buscaba aire. Los marengos se llevaban las mejores sensaciones al descanso, con un juego vertical y la intensidad que reclama su entrenador.

En la segunda parte llegó la jugada que definió el partido: minuto 52, saque de esquina, balón suelto en el área… y Maldonado, eléctrico tras las vacaciones, cazó el esférico para fusilar el 1-0. Apenas tres minutos después, un disparo suyo se estrellaba contra el palo, rozando el segundo gol y encendiendo a la grada.

La Balona movió piezas buscando el empate, pero se topó con un Torre del Mar que, incluso con un once final repleto de Sub 23, supo defenderse como un muro y amenazar a la contra. El partido se calentó en los últimos minutos, con protestas y hasta la expulsión del técnico local, pero nada rompió el guion: el primer triunfo de la pretemporada se quedaba en casa.

Más que un amistoso, fue una declaración de intenciones. El Torre del Mar no solo ganó: dejó claro que quiere ser un equipo con identidad, garra… y resultados.