Evolución de la curva de contagios y muertes con coronavirus en España

España e Italia están siguiendo caminos paralelos en la evolución del coronavirus, como muestran las curvas de contagios.

El objetivo de las restricciones adoptadas por el Gobierno con el estado de alarma decretado en España para luchar contra la pandemia del coronavirus es claro: aplanar la curva. Llegar cuanto antes a un pico máximo de contagios que interrumpa el ascenso exponencial diario de nuevos contagios del Covid-19. Que cada día haya menos contagios y menos muertes. En definitiva, lograr lo mismo que Corea del Sur y salir cuanto antes de la estela de Italia.

Sin embargo, por el momento la realidad es que en España el coronavirus trae cada día más muertes y contagios que el anterior. El incremento diario de casos confirmados y de fallecimientos es más alto que el de 24 horas antes. Lo avisó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al cumplirse los primeros siete días del estado de alarma: "Llegarán días muy duros", y situó el "impacto de la ola más dura" para finales de la semana del 23-29 de marzo. El peor día, el 24 de marzo, con 514 muertos más Así, el día en que se decretó el estado de alarma, se contabilizó un aumento de 152 fallecidos por coronavirus en toda España, una cifra que no se había dado hasta entonces y que, tras el valle de 21 muertos las 24 horas siguientes, ha seguido su tendencia al alza. El día con más fallecidos es este martes 24, con 514 fallecidos en una sola jornada. Hasta que esa tendencia al alza no se interrumpa, y aunque los esfuerzos individuales y colectivos permitan "ganar tiempo" en favor de los servicios sanitarios y de la obtención de un tratamiento curativo o una vacuna, aún no estaremos venciendo a la epidemia. No obstante, es esencial remarcar que, teniendo en cuenta que el coronavirus tarda entre cinco y 12 días en manifestar sus síntomas desde que se produce la infección, los efectos del aislamiento generalizado decretado con el estado de alarma se verían con mayor probabilidad a partir de la segunda semana desde su entrada en vigor. Es decir, el confinamiento, la distancia social y las medidas individuales de higiene cumplen su función a días vista, por lo que la estadística inmediata es engañosa. Hay que pensar en el plazo de dos semanas. Miles de casos nuevos al día En el número de nuevos casos detectados al día el fenómeno es similar. Casi cada día se conocen más nuevos casos que el anterior. Y el récord se obtuvo este martes 24 de marzo, cuando se detectaron 6.584 nuevos positivos por coronavirus, una cifra muy superior a la del día precedente y casi un 20% más. Por otra parte, el aumento diario del número de infectados es consecuencia no solo de la propagación del virus, sino de la capacidad del país para detectarlo. A medida que se incrementaron las pruebas del Covid-19 después del 25 de febrero a personas que habían tenido neumonía de orign desconocido, y cuando empiecen a aplicarse de forma más másiva mediante los tests rápidos, habrá también un aumento diario en la detección de nuevos casos que se deberá al mayor alcance de las mediciones, y no necesariamente a una propagación de la enfermedad.

Los casos en España crecen a un ritmo parecido al de Italia. Las trayectorias son paralelas, y las diferencias se encuentran en que Italia va unos diez días por delante de España en la evolución del coronavirus y en que el país transalpino tiene 60 millones de habitantes, por los 47 millones de España. Cada vez más recuperados Afortunadamente, algo parecido está pasando también con los recuperados, y las últimas jornadas están trayendo también una cifra más alta de pacientes que superan la enfermedad. Este lunes 23 de marzo se ha registrado el dato más alto hasta la fecha: 780 altas nuevas en todo el país, casi el doble que en la jornada anterior. Aplanar la curva de España, como ha hecho China En definitiva, ir ensanchando la franja verde de los recuperados y aplanar la curva de los casos contagiados es el objetivo de todo este proceso de aislamiento y medidas excepcionales, el mayor que vive la sociedad global desde la Segunda Guerra Mundial. El objetivo es que la curva española acabe siendo como la de Corea del Sur, o como la de China, el país donde empezó todo y que parece haber reencauzado su situación.