El IGN instala un acelerógrafo de sílex en Torre del Mar para estudiar los terremotos
En Andalucía se producen constantemente terremotos -de pequeña magnitud en su mayoría- y para mejorar su vigilancia se cuenta con un nuevo instrumento: los acelerógrafos Sílex, unos equipos de bajo coste y de los que ya hay más de una veintena en Andalucía.
Torre del Mar ya cuenta con uno en uno de sus edificios públicos. Se trata de un pequeño aparato pero muy útil en una zona de repercusión sísmica como la nuestra. Y no es el primero de la Axarquía, ya que Alcaucín hace tiempo que cuenta con uno.
Se trata de instrumentos más sencillos que los acelerógrafos tradicionales, son más pequeños, menos pesados y más fáciles de manejar, que ha desarrollado el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y de los que ya se han colocado más de 80 en toda España, entre ellos el de Torre de Mar o Alcaucín.
Este proyecto busca intensificar la red de acelerógrafos para así mejorar la capacidad de evaluar los daños de los terremotos y conocer la sismicidad de la zona donde se colocan, y contar con mapas de sacudidas del suelo.
Acelerógrafos sílex
Con silex se pretende densificar la red de acelerógrafos de una forma viable económicamente, para mejorar tanto la capacidad de evaluar rápidamente los daños de un terremoto como el conocimiento de la sismicidad en la zona. Todo ello ayudará a crear documentos de interés como los mapas de sacudida o 'shakemaps', en su terminología inglesa.
Los mapas de sacudida o 'shakemaps', pueden ser definidos como mapas que representan, tras la ocurrencia de un terremoto, distintas medidas del movimiento del suelo, aceleración velocidad o intensidad registrados en la zona epicentral, con el fin de mostrar la distribución geográfica de la severidad del terremoto.
El terremoto no entiende de días
El terremoto no entiende de días, ocurre cuando ocurre y por eso se monitorizan las 24 horas los 365 días del año, para lo que cuentan con sismógrafos (que miden la velocidad del suelo y permiten conocer la magnitud, ubicación y profundidad del foco de un sismo) y acelerógrafos (que miden la aceleración o movimiento fuerte del suelo).
Los acelerógrafos Sílex utilizan tecnología MEMS, llevan un pequeño sensor que detecta con bastante precisión la aceleración, y se colocan atornillados en el suelo y orientados al norte, en edificios no muy altos y con una toma de electricidad y una conexión a Internet para transmitir los datos en tiempo real.
Se trata de tener la zona lo mejor caracterizada posible desde el punto de vista sísmico, porque cuanto mejor se conozca la sismicidad y el comportamiento del suelo, mejor se sabrá el riesgo sísmico.
En caso de terremoto, se pueden enviar los servicios de emergencia donde hay mayores daños.
