El Vélez no da tregua a Pehrsson y anuncia que deja de ser entrenador del club
La nueva propiedad del Vélez Club de Fútbol no está teniendo una transición cómoda y Pablo Nilo, de momento, no calma las aguas de un club sumido en una grave crisis institucional.
De hecho, fue el propio Nilo quien anunciaba el cambio tranquilo y sin fecha en el banquillo. Una semana después, Magnus Pehrsson ha sido fulminado, aunque en el club informan que se trata de una decisión entre las partes.
Es el cierre definitivo al fallido proyecto sueco de un club que llegó a ilusionar al aficionado y que poco después ha terminado al borde de la desaparición. Ni siquiera la 'semiventa' anunciada el pasado jueves ha servido para dar seguridad a nadie. Ni al entorno, ni a los trabajadores ni mucho menos a los futbolistas.
Está en el aire, a estas horas, que el equipo viaje a Estepona este fin de semana. Todo porque ante todo pronóstico, la intertidumbre impera dentro de un vestuario que no entiende, ni quiere entender de política deportiva y que reclama lo justo, que no es más que cobrar por trabajar.
Y en esas está la nueva propiedad, en buscar recursos para poder ir tapando agujeros de un barco que busca desesperadamente el final de temporada. Pero no es tan fácil.
Este fin de semana puede ser clave, para dar una patada al balón hacia adelante o para que la sitiuación se agrave un poco más.
De hecho, el anuncio de la marcha de Perhsson de hoy ha sido inesperado. El sueco, técnico hasta hoy y dueño de una parte del club, no llegó a acabar el entrenamiento de hoy y en plena faena marchó a la oficina del Vélez.
De ahí al anuncio de su marcha. ¿El motivo? De momento no se sabe pero lo que si es seguro es que la intención de todos es que se sentara en el banquillo del equipo este fin de semana, algo que no va a ocurrir. De hecho no se sabe quién va a asumir ese rol, ya que las opciones son escasas.
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