El número 25, una oda al respeto de quien lo ha dado todo por unas siglas políticas

OPINIÓN · En los últimos días hemos vivido una situación inédita dentro de la política local. Una crisis interna que ha abierto la caja de los truenos en el Partido Popular de Vélez-Málaga, que no esperaba a apenas mes y medio de las elecciones locales un seísmo de tal magnitud.

Todo ello provocado por ese 25 de la lista, un número simbólico en Vélez-Málaga que ha servido históricamente para reconocer la trayectoria de personas relevantes para los diferentes partidos. Número, ese 25, que lejos de premiar y reconocer méritos ha hecho del PP un partido dividido en Vélez y con una división interna sin precedentes.

Y es que en teoría ese 25 debía ser para la figura del exalcalde Francisco Delgado Bonilla, que lo ha sido todo en el PP. Dedicarle ese lugar no era más que reconocerle su trayectoria, su vinculación, trabajo y esfuerzo por el partido. Porque estar el 25 no te compromete a nada. No vincula a nada. No obliga a nada. Es un premio, poco más.

Lo hizo y lo hace el Grupo Independiente con su fundador, Manuel Rincón Granados, quien lleva apartado desde 2012 de la política local pero sigue ocupando ese sitio, el 25, simbólico, porque no se puede olvidar a personas que lo dieron todo en su momento por este municipio.

Es por eso que nadie entiende que un partido como el PP no le haya dado una pensada al tema y lejos de querer premiar a Delgado Bonilla, pone a otra persona, nombres aparte.